Bueno, después de tanto ferviente tiempo de vaganacia, decidí por votación popular, osea yo, hacer algo productivo, o por lo menos intentarlo...y no preguntéis porque esta parte se lee distinta, que le jodan.
Así que me dije, coño porque no hablo de eso que tanto me gusta?....cine? no ya pero un género...cine negro? sí coño pero concreta más...cine kinki?? hostia puta conciencia veo que tus sesiones de LSD han servido para algo. Efectivamente, el cine kinki, rebautizado en 'cine calorro', 'gipsy cinema', o el extendido en los pequeños círculos de pseudocríticos con ganas de inventarse la primera chorrada que se les ocurre, 'kinkixploitation'. Aún asi, es una definición que no le viene del todo mal al susodicho (sub)género. Al fin y al cabo, yo llegué a estas pelis por medio de las conocidas más abiertamente (poco más que si os digo "Shaft" alguno ya estará pensando en un coche...) como "blaxploitation" género de cine hecho por y para afroamericanos, del que ya dedicaré otra entrada a ella solita. Así, mi idea principal de hacerla en una sola entrada me pareció demasiado...bufff...(expresión habitual de un servidor en noches de intoxicación etílica severa), así que lo mejor para que la gente lo leyera poco a poco y le gustase era hacerlo por volúmenes (relativamente hablando, porque no se si aparte de sun y sara alguien más lo leera...y ellas porque se lo he dicho) .
EL CONTEXTO: LEVANTANDO CEMENTO
Pero para adentrarnos en la parte cinematográfica propiamente dicha es mejor situar a la gente en el contexto histórico-cultural, principios de los 70. De los pequeños recuerdos que me quedan de las clases de historia referidas a esto, el desarrollismo impulsado por la dictadura franquista empezó a notarse en España ya bien entrados los años 60...las suecas, Concha Velasco, "Canta y se feliz"...todo ello conjuntamente con un "baby boom" debido a la mejora en las condiciones de vida de los españoles, provocaron un crecimiento espectacular d ela oblación de los 70, con su consiguiente demanda de viviendas, no todos iban a ser unos huevones que no se moverian de casa de sus padres hasta los 45 tacos (algunos siguen viviendo con sus ataudes al lado,imaginaos) .Y es razonable que los hijos de aquellos que vivieron las duras condiciones de la postguerra, ahora vivian en un mundo digamos, un poco mejor (dentro de lo que se puede definir esta palabra en una dictadura que, aun asi, yo no vivi en mis carnes por lo que mi opinion es bastante superficial al respecto). Total que ¿qué pasó? una sencilla regla de tres: muchos pisos....mucho inmigrante de campo...mas pisos...mas inmigrantes, interiores todos ellos porque España no era mundialmente conocido como el paraíso para los extranjeros precisamente (bueno quizás para las suecas...antes de conocer a Alfredo Landa). A esto sumadle la muerte del caudillo en el 75, con la consiguiente libertad en todos los sentidos...resultado: delincuencia.
Y ahi viene el meollo de la cuestión, realmente el termino de cine kinki está bien definido en ese sentido ya que muchos de esos delincuentes pertenecián a esa raza tan extraña como sorprendentemente fascinantes llamada "kinkis", payos que emulan ser gitanos. Venga no me digais que no habéis visto de esos alguna vez...cuántos de ellos os habrán pedido con su absoluta amabilidad un "euro" para alimentarse. Esto no quita que otra facción de estos mini-malechores fueran gitanos puros, con los que normalmente se entendían (o no, que también habra algun caló con orgullo de raza). Y su radio de acción consistía en su barrio normalmente, el extrarradio de las grandes cuidades, que es donde esos pisos de 20 plantas de alto por 30 de ancho sin carreteras asfaltadas en muchos casos o incluso sin red de agua (ayyy si los arquitectos hubieran tenido el sim city a mano en aquella epoca) se levantaron sin ton ni son para desgracia de la policía, que raro era el día que no pasaba por alli por algún robo o mangoneo.
50 euros quien me diga cuál de ellos no ha estado en el talego todavía.
Con todo esto dicho, cinematográficamente hablando, que es donde puedo hablar de forma mucho más informada y detallada, este subgénero tiene dos vertientes muy diferenciadas, tanto en el contenido como el estilo, que iré detallando capítulo a capítulo. Así que, como decía Matias Prats a jugar!!!!!!
JOSE ANTONIO de la LOMA: GITANOS ACELERADOS
Por un lado está la vertiente mas "xplotation" de este cine con Jose Antonio de
Hablando del estilo de esta vertiente, digamos que su forma espectacular, sin ser unas obras maestras del cine, si lo son del cine español de acción. En mi modesta opinión, dudo mucho que después de éstas se hayan rodado más persecuciones de coches de tal calidad, dignas del Tarantino de "Death Proof" (no os extrañe que las haya visto el señor barbillas). Además de ello, tenemos una historia que, aun con tintes de denuncia social (el prólogo del inicio de "Perros Callejeros" es un ejemplo de ello), es una historia de acción y amor muy deudora de ese sabor añejo a blaxploitation que todavía coleaba por las salas con más pena que gloria. La época de los Shaft, Coffy y Superfly pasaron de largo dejando a (anti)hérores urbanos mas representativos para la sociedad española. Pero además de todo ello, otra de los puntos claves de estas películas es, por encima de todo, la música. Sin duda, no puedo olvidar la gran introducción a ritmo del funk más sucio y cañero de la primera entrega, digno del mismisimo Issac Hayes o Lalo Schifrin. Curioso que la música sea de archivo perteneciente a CAM España S.A. (según los créditos elegida por Jose Antonio de
No obstante, había voces críticas a estas películas. Como veréis en el video, el detalle con el que se filmaba como 'puentear' un coche o los constantes tirones de bolsos ó de repulsa a las fuerzas del orden (aquí filmadas como auténticos asesinos capaces de aniquilar a los pequeños delincuentes) hicieron que muchos vieran estas películas como una exaltación de la violencia callejera mas ruin y rastrera, algo que chocaba con la idea del director, Jose Antonio de
La segunda parte del film parte desde una perspectiva completamente distinta. No desvelaré absolutamente nada del principio pero he de decir, que ante todo, sorprende esa vuelta de tuerca a la historia poco propia de las sagas en general, y más en nuestro país, y que me sorprendió gratamente además de sorprenderme por segundos. Pero pese a ello, la segunda parte goza de algo que la primera, digamoslo así, no lo acentuaba demasiado, la crónica social. La primera sí tenía esos toques de denuncia como ya dije anteriormente pero parecían más xploitation que realista (o sea, explotar dicha situación de los delincuentes en esa época para darle más morbillo al asunto, sin ser oportunista). Sin embargo, la segunda parte adquiere un pequeño matiz más duro en ese sentido. La violación de la hija de uno de los polícias que buscan al Torete por parte del tipo que le culpa de un delito no cometido que le lleva al reformatorio de nuevo, las ganas de volver a empezar una nueva vida por parte del mismo y su posterior resignación a ser lo que es, un delincuente, o la escena final del film reflejan ciertas situaciones que insuflan de vida a la película y no la dejan en una simple secuela al uso. Aún asi, todo hay que decirlo, son momentos mínimos y aqui lo que prima es el espectaculo ante todo, no creo que el señor de La Loma pretendiera ser un alumno aventajado de Antonioli.
Respecto a la tercera parte, es la que falta en mi haber, por tanto, tan rápido como la tenga y la vea completaré este blog que, no obstante, será objeto de múltiples añadiduras para tener las cosas más completas. Y con ésto cerramos este primer capítulo que irá aumentando progresivamente. Joder por fin he puesto algo después de 2 meses hostias...
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